¿Qué causa la craneosinostosis?
Si bien existe un componente genético conocido en la craneosinostosis, la mayoría de los casos son esporádicos (lo que significa que surgen sin una predisposición genética obvia). La craneosinostosis puede presentarse en algunas familias y se observa junto con ciertas anomalías craneofaciales como: los síndromes de Crouzon, Apert y Kleeblattschadel.
¿Cómo se diagnostica la craneosinostosis?
En muchos casos, los padres o el pediatra de un niño simplemente notan una forma anormal en el cráneo del niño. Otras veces se diagnostica como parte de los síndromes craneofaciales más complejos mencionados anteriormente. En raras ocasiones, la craneosinostosis se diagnostica por primera vez cuando un niño presenta un retraso en el desarrollo.
La clave para diagnosticar la craneosinostosis es diferenciarla de un fenómeno llamado moldeo posicional, que puede tener una apariencia similar. El moldeo posicional se produce cuando un bebé desarrolla una preferencia por descansar sobre un lado de la cabeza, lo que lleva a un aplanamiento asimétrico de ese lado del cráneo. Con frecuencia, la craneosinostosis se puede diagnosticar solo con un examen físico. En ocasiones, las radiografías del cráneo y/o las tomografías computarizadas del cerebro y el cráneo son útiles para confirmar el diagnóstico.
¿Cómo se trata la craneosinostosis?
Mientras que los casos de “moldeamiento posicional” pueden tratarse con cascos y/o ajustando las posiciones del paciente en reposo, la craneosinostosis se trata quirúrgicamente. La cirugía generalmente consiste en extirpar una parte del cráneo, lo que permite que las placas óseas que componen el resto del cráneo se desplacen y adopten un contorno más normal.
A) Reconstrucción preoperatoria de TC tridimensional del cráneo que demuestra los efectos de la craneosinostosis. Observe cómo la fusión prematura de la sutura coronal derecha (flecha blanca) ha provocado una distorsión de la forma general del cráneo y la órbita derecha (flecha negra)
B) Tomografía computarizada de la cabeza posoperatoria que demuestra una apariencia más redondeada y cosméticamente normal del cráneo.