La gente suele pensar que los neurólogos y los neurocirujanos son el mismo tipo de médico. Sin embargo, este no es el caso. Aunque ambos se especializan en enfermedades y tratamientos del sistema nervioso central, incluidos el cerebro y la médula espinal, son prácticas distintas. Conozca la diferencia entre estos campos.
El cerebro es el sistema más complejo del cuerpo y su tratamiento requiere una formación muy específica. Por ello, los servicios neurológicos se dividen en dos campos -neurología y neurocirugía-, lo que permite a los médicos de cada disciplina centrarse en su área de especialización y ofrecer la mejor atención. Siga esta guía para saber más sobre lo que implica cada especialidad.
La neurología trata y diagnostica las enfermedades del cerebro de forma externa con algún que otro procedimiento mínimamente invasivo. En la consulta del neurólogo se realizan pruebas diagnósticas como electroencefalogramas (EEG), tomografías asistidas por ordenador (TAC) y resonancias magnéticas (RM) para buscar las causas de los dolores de cabeza incontrolados, los trastornos del sueño, los temblores o las lesiones cerebrales y medulares.
Los neurólogos pueden limitar su práctica aún más para especializarse en una enfermedad o trastorno específico. Algunas concentraciones estándar son los trastornos del aprendizaje, la enfermedad de Alzheimer y Parkinson, la epilepsia, la esclerosis múltiple (EM) o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Un neurólogo será el médico de cabecera para su enfermedad neurológica o la de su ser querido. Se presentarán periódicamente para que les hagan revisiones o les den opciones de tratamiento. Si se necesita una operación o un tratamiento específico fuera de su consulta, remitirán a los pacientes a otro médico con la cualificación adecuada.
Aunque la neurocirugía también trata y diagnostica las enfermedades del sistema nervioso, este campo incluye las cirugías como opción de tratamiento. Se ocupan de las afecciones cerebrales y de la columna vertebral, como el dolor de espalda o de cuello, las hernias discales, la ciática y otras enfermedades degenerativas de la columna vertebral. Como los neurólogos no pueden operar, pueden remitir a un paciente a un neurocirujano para que le realice una operación médica.
Dado que el sistema nervioso central controla las funciones de todo el cuerpo, los neurocirujanos pueden tratar problemas que usted no pensaría que están relacionados con su columna vertebral, como el túnel carpiano. Además, los neurocirujanos pueden tratar las complicaciones derivadas de los accidentes cerebrovasculares, los aneurismas o los trastornos cerebrovasculares.
Los neurocirujanos también tratan a los pacientes con enfoques no quirúrgicos antes de recurrir a la cirugía. Si es necesaria una operación, buscarán realizar el tratamiento menos invasivo disponible.
En el New York Spine Institute, nuestro equipo de especialistas está comprometido con un excelente servicio integral y compasivo para la neurocirugía. Si usted o un ser querido está buscando atención neurológica en Long Island, póngase en contacto con nosotros hoy para ver lo que podemos hacer por usted.