¿Qué causa la enfermedad de la arteria carótida?
La mayoría de las enfermedades de las arterias carótidas surgen de la aterosclerosis. La aterosclerosis describe una afección en la que se desarrollan depósitos de grasa en las paredes de las arterias que dan como resultado la formación de placas que estrechan los vasos sanguíneos. Además de estrechar el vaso sanguíneo, estas placas pueden causar la formación de coágulos de sangre dentro del vaso sanguíneo que luego pueden viajar al cerebro y causar un derrame cerebral. Ocasionalmente, la placa puede fragmentarse y liberar pequeñas partículas de material graso en la sangre, lo que puede causar un accidente cerebrovascular.
La aterosclerosis es un proceso complejo que está influenciado por la genética y la salud general del paciente. Los pacientes con antecedentes familiares de aterosclerosis tienen un mayor riesgo de accidente cerebrovascular. Fumar, presión arterial alta, colesterol alto y diabetes están asociados con un mayor riesgo de aterosclerosis.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de la arteria carótida?
La enfermedad de la arteria carótida generalmente se descubre después de un accidente cerebrovascular. Un accidente cerebrovascular puede provocar una variedad de síntomas que van desde debilidad o parálisis que afecta el brazo y/o la pierna, confusión, dificultad para hablar e incluso pérdida transitoria de la visión en un ojo (amaurosis fugax). Se utiliza una variedad de técnicas para estudiar las arterias carótidas para determinar si el estrechamiento de la arteria debido a la formación de placas ateroscleróticas contribuyó al accidente cerebrovascular. Un estudio de ultrasonido de las arterias carótidas llamado dúplex carotídeo es una excelente herramienta no invasiva que se utiliza para diagnosticar la enfermedad de la arteria carótida. La angiografía no invasiva con un escáner de resonancia magnética o tomografía computarizada también es una gran herramienta para evaluar la enfermedad de la arteria carótida.
¿Cómo se trata la enfermedad de la arteria carótida?
Los neurocirujanos pueden desempeñar un papel importante en la prevención de accidentes cerebrovasculares. Alrededor del 15 por ciento de los accidentes cerebrovasculares son causados por pequeñas partículas (émbolos) que provienen de un estrechamiento de la arteria carótida interna en el cuello. Cuando se detecta un estrechamiento significativo, un neurocirujano puede realizar una endarterectomía carotídea para eliminar el bloqueo y la fuente de los émbolos. Varios ensayos clínicos aleatorios prospectivos han demostrado que, en pacientes debidamente seleccionados, este procedimiento puede reducir significativamente la incidencia de accidentes cerebrovasculares mejor que la medicación sola.
En pacientes que no pueden tolerar un procedimiento quirúrgico abierto, un especialista en neurointervención a menudo puede colocar un stent a través del bloqueo para abrirlo. En pacientes con una oclusión completa de la arteria carótida interna que pueden estar en riesgo de accidente cerebrovascular debido al bajo flujo sanguíneo, un neurocirujano puede realizar una derivación extracraneal-intracraneal para restaurar el flujo sanguíneo cerebral.
A) Angiografía por RM preoperatoria de la arteria carótida que demuestra una estenosis grave de la arteria carótida interna.
B) Fotografía intraoperatoria que muestra una placa blanca que causa estenosis de la arteria carótida interna
C) Angiografía por RM posoperatoria que demuestra la reparación quirúrgica de la región estenótica de la arteria carótida interna