Cuando acaba el verano y empieza de nuevo el curso escolar, los niños pasan de las actividades al aire libre a estar sentados en pupitres durante varias horas. Tanto si eres profesor como si eres padre, considera la posibilidad de compartir consejos y ejemplos de buenas posturas para los niños. Aunque no es un medio eficaz para prevenir la escoliosis, una postura correcta puede reducir la fatiga, prevenir complicaciones musculoesqueléticas, ayudar a mantener una alineación adecuada de la columna vertebral y favorecer la concentración.
Los niños pasan la mayor parte del tiempo en la escuela sentados en sus pupitres. Cuando llegan a casa, es probable que se sienten más a hacer los deberes y a comer algo, todo ello antes de irse a la cama y volver a empezar el proceso.
Enseñar a los niños la regla 90-90-90 es el comienzo perfecto para mejorar la postura en el escritorio. Consiste en:
Las mochilas son cómodas para llevar mucho material, pero ese peso extra puede ser perjudicial para la espalda de tu hijo. Colgarse una bolsa pesada sobre un hombro puede provocar un cambio de postura, ya sea inclinándose hacia el lado contrario o encogiendo el hombro para que la bolsa no se caiga. Este desequilibrio puede acabar provocando nudos o dolor en la parte superior de la espalda.
En su lugar, elige una mochila de doble hombro cuando tu hijo vuelva al colegio. Utiliza las correas de ajuste para asegurarte de que la mochila se ajusta alta y cerca del cuerpo para reducir la tensión muscular y fomentar una postura segura.
Cuando no están en la escuela o haciendo los deberes, los niños tienden a pasar tiempo navegando por sus teléfonos inteligentes o tabletas. La postura típica para esta actividad consiste en reclinarse en una silla con la cabeza y el cuello inclinados hacia abajo y hacia delante.
Ayuda a los niños a aliviar los síntomas del cuello de texto apoyando el teléfono o la tableta sobre una mesa o a la altura de los ojos. Fomentar los estiramientos de vez en cuando también puede ayudar a corregir la columna vertebral si se está inclinando hacia una postura encorvada.
Mantenerse activo es una de las mejores formas de pasar el tiempo fuera del aula. Aunque enviar mensajes de texto o jugar a videojuegos con los amigos puede ser divertido con moderación, anime a su hijo a practicar un deporte o algún tipo de actividad física. Esto puede ayudarles a fortalecer los músculos, favorecer la salud de la espalda y reducir el tiempo que pasan encorvados sobre los dispositivos electrónicos.
Al equipo del New York Spine Institute le apasiona ayudar a niños y adultos a crear y mantener una postura correcta. Si usted o su hijo sufren dolor de espalda, póngase en contacto con nosotros hoy mismo.